El pasado viernes comenzó a aplicarse el nuevo cuadro tarifario del servicio eléctrico, con incrementos que varían entre el 65 y el 150 por ciento. Para no llevarse sorpresas a la hora de recibir las facturas, El1 consultó con especialistas cuáles son los modos de controlar el consumo.
El Gobierno puso en marcha el pasado viernes un aumento sobre las tarifas de la electricidad, fijando incrementos que llegan hasta el 150 por ciento, según la categoría de usuario y el consumo. También fijó en 400 kw/h por mes el consumo máximo para mantener los subsididos. ¿Qué representa ese tope y cómo cuidar el consumo eléctrico? Aquí, algunas sugerencias de los especialistas.
Consultados por El1 sobre el modo de calcular cuánta electricidad se está gastando, técnicos de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC) plantearon que “el cálculo no es tan fácil” porque “el consumo domiciliario varía de acuerdo con la cantidad de electrodomésticos que se usen y con qué frecuencia».
Electrodomésticos que disparan el consumo
En ese sentido, desde FUNDELEC ejemplificaron: “Hay electrodomésticos que son imprescindibles, como la heladera o la iluminación artificial. En estos casos las heladeras viejas pueden tener un mayor consumo que las modernas y, lógicamente, las que tengan freezer consumen más que las que no lo tienen”.
“Las lámparas, en tanto, consumen mucho menos que antes, cuando se usaban las incandescentes. Ahora, las leds y las de bajo consumo gastan mucho menos”, resaltaron para tranquilidad de los consumidores.
En esencia, cuantos más electrodomésticos con resistencia se utilicen, mayor será el consumo. Por eso, detallaron que “los televisores, las radios y los electrodomésticos pequeños que no usan resistencia no gastan mucho. Los que sí gastan, y por tanto hay que cuidar su uso, son las planchas, los secadores de pelo, las planchitas para el cabello, los aires acondicionados y las estufas eléctricas, como así también los calefones eléctricos. Midiendo el uso de esos aparatos se debería estar por debajo del consumo fijado (400 kw)”.
En tanto que hay otros equipos que funcionan a electricidad, como la bomba de agua para cargar el tanque o un portón eléctrico, que, por supuesto, también suman kW/h al consumo y deben tenerse en cuenta.
Cómo evitar el uso descuidado de la electricidad
Desde los espacios de defensa de los consumidores salieron prontamente a dar recomendaciones para evitar dolores de cabeza al recibir las facturas. En la misma línea, los técnicos de FUNDELEC recomendaron: “Genéricamente, lo que podemos hacer para cuidar el consumo es adoptar costumbres como apagar las luces en los cuartos en que no estamos, no dejar la plancha enchufada si alguien interrumpe nuestra labor por largo rato, no dejar el aire acondicionado encendido si vamos a salir por más de diez minutos”.
Otras recomendaciones son: “Si hay que comprar una estufa eléctrica, no elegir estufas de velita o de pantalla porque gastan más. Si el horno eléctrico termina su cocción antes del tiempo que le pusimos por reloj y abrimos y sacamos la comida, hay que poner el termostato en neutro para que no caliente en vano. Si se usa calefón eléctrico no hay que dejar abierta la canilla si no se la está usando”.