El desplome del 22 por ciento en las compras de remedios a través del PAMI representa alrededor de 3.700.000 unidades, cifra que, en octubre, era de 6.400.000, con un descenso de 32.
La liberación de los precios de la economía genera importantes complicaciones para las personas, en particular, en lo que refiere a la salud. Porque, según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), en diciembre, las compras de medicamentos para jubilados cayeron 22 por ciento interanual.
En rigor, este desplome del 22 por ciento en las compras de remedios a través del PAMI representa alrededor de 3.700.000 unidades, cifra que, en octubre, era de 6.400.000, con un descenso de 32. Esta disminución de ventas tiene relación directa con tratamientos que se cortaron, lo que acrecienta la gravedad de la situación.
En el estudio, el CEPROFAR hizo hincapié en que “los jubilados llevaron la peor parte en 2024 en cuanto a su acceso a los medicamentos”. “Además de la pérdida de la cobertura gratuita, se suman los importantes aumentos de precios, muy por encima del promedio de la inflación”, es decir, un 240 por ciento contra un 117,8 informado por el INDEC.
En marzo, como parte del proceso de liberación de precios, el Gobierno nacional permitió a los laboratorios que aumenten sus valores a sus afiliados un cinco por ciento por encima de la inflación informada por el INDEC. En noviembre pasado, además, se firmó un nuevo acuerdo de provisión con los laboratorios, que avaló otras subas mensuales sobre la inflación.
Vale recordar que el INDEC informó que el 2024 cerró con una inflación anual de 117,8 por ciento. Asimismo, en la medición mensual, el rubro Salud tuvo una variación de 2,1 por ciento, siendo uno de los pocos meses del año pasado en que se ubicó por debajo del promedio inflacionario.