“No se hacen contratos en dólares, aunque puede haber algún caso en lugares como Puerto Madero o zona Norte”, planteó el director de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de Inmobiliarias, Alejandro Bennazar, en declaraciones a Radio Universidad.
La semana pasada, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) eliminó la obligatoriedad de registrar los contratos de alquiler de inmuebles urbanos y rurales destinados a vivienda. La medida, que tiene por objetivo reducir la carga administrativa y burocrática de los contribuyentes, fue bien recibida, sobre todo, por el sector inmobiliario.
En diálogo con Radio Universidad, el director de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de Inmobiliarias, Alejandro Bennazar, dio cuenta de las razones por las que ven con buenos ojos la eliminación de la registración de los contratos de alquiler. “Consideramos que ayuda a reducir el trámite burocrático”, defendió.
En ese sentido, Bennazar indicó que “la mayoría de los propietarios son jubilados y, a cierta edad, lo que uno menos quiere es involucrarse en trámites y burocracia”. “Esto alivia mucho la presión de generar distintas cuestiones de trámites. Así, se alienta al propietario a que incorpore inmuebles, llegando, hoy, a una oferta histórica en lo que respecta a contratos de alquiler”, enfatizó.
En esa línea, afirmó: “Este crecimiento en la oferta de alquileres se debe a que se dejó de aplicar la Ley de Alquileres de 2020”. “Al hacer un contrato entre las partes, se reactivó el sector. Hoy, hemos visto cómo muchos alquileres han bajado los valores y las pretensiones. Hay alrededor de 20.000 unidades para alquilar en Capital Federal”, añadió.
Además, señaló que “la extensión de los contratos, en promedio, es de dos años, mientras que la actualización (del precio) es trimestral”. “El mayor porcentaje de actualización es según la inflación”, remarcó, al tiempo que concluyó: “Prácticamente, no se hacen contratos en dólares, aunque puede haber algún caso en lugares como Puerto Madero o zona Norte”.